sábado, 17 de octubre de 2009

Ejercicio Nº1

Voy a necesitar abstraerme
Encontrar en mí el dolor de otros tiempos
Del cielo en el cielo de lejos,
Del cielo en la mente de lejos
E incluso más lejos
O mucho más cerca,
Voy a necesitar abstraerme.

En el silencio
No voy a encontrar algo,
En la nada
Nadie se encuentra
Y se encuentra nada.

¿Cómo saber del amor que siento?
Del dolor
Y del dolor de las generaciones
O del miedo de quebrarme la espalda.

Necesito abstraerme para albergarte,
Necesito imperar a tus ojos
Que sigan mis palabras;
Sé de tu sufrimiento,
Sé de tus vacilaciones,
De tu soledad y tu hedor de muerte,
Tu espejo de muerte
También sé de tu espejo de vida,
Es consecuente.

Ama.

Ama el horizonte y lo que te haga falta,
Ama lo que sueñes
Incluso el odio de tu pasado,
Ama tus solicitudes de amor,
Ama lo que te ama
O el impulso de saber si te ama.

Me he abstraído
Y, si en mi más solemne triunfo,
He logrado abstraerte
Salgamos vivos de todo esto.

Ama,
Vive y ama.

jueves, 15 de octubre de 2009

Hijo del Sol

He caído del sol
Desprendido
Hacia la muerte.

Antes, al menos tenía luz;
La muerte es fría
Oscura
Es miseria,
Es hambre
Y odio
De algo que no quiero ser
Y que me opaca.

Mas poco a poco
Me he desprendido
De las gasas sanadoras de la muerte
Y, heridas al descubierto
He enfrentado al sol
Hallando, en sorpresa, calma.

Quema el sol,
Como es costumbre,
Pero he aprendido
Que soy el hijo del sol
Y no el usante de la nada.

lunes, 12 de octubre de 2009

El Sendero Alternativo

Sé de las cacofonías del camino mil veces transitado
Soy el viajante que lidera con caminar hecho trizas
Eres la única luz que hermosamente propone un sendero alterno
Un sendero verde, flanqueado por vergeles
Repletos de flores malditas.

Son malditas, si errante alguno comiese alguna vez de sus pétalos
Pregonaría en él la eterna agonía
La mera que en mí se halla tan viva
Yo comí de los encantos de dichos huertos
Y me revolqué en ellos en eternas jornadas de alegría.

Y ahora empiezo a transitar de nuevo, con pasos de mil toneladas…
¿Cómo puede uno olvidar las eternas flores de seda?
De tan hermosas, el sólo contacto con ellas limpia las heridas;
La tierra bajo el huerto parece algodonada
El caminar es de nuevo el ligero primer paso de un infante;
Cómo olvidar entonces que la sangre, el sudor y el llanto
Son insignificancia en tus brazos, en tus risas.

Sé de esta eterna agonía, soy partícipe diario de todos estos hechos
Y soy el único en tan terrible empresa
Pues jamás hubo ni habrá un sendero tan vívido y al mismo tiempo tan glorioso
Cual el sendero que eres tú,
No tengo otra opción que rechazar tu invitación sutil
A quedarme para siempre en tu abrigo,
A sentirme para siempre en un universo dormido,
Con la certeza de que jamás estaré soñando…

Volveré a ti, en cada noche,
Volveré y espero me albergues cada día
Por que en ti encuentro siempre alguna respuesta a mis faltas
Y a falta nueva, nuevo lino
Para llenar, para limpiar el llanto.

Y es este el equilibrio que he encontrado:
Las interminables cacofonías del camino pesado
Se me hacen diminutamente tolerables, tan sólo para volver a ti
Mi sendero alternativo, mi estrella iluminante
Única en el cielo azabache, despejado,
Saboreo el ansia entonces, la desesperanza
Para introducirme una vez más, de noche
En tu vergel, a dormir entre tus brazos.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Ocio y Ajenjo

El ocio, en voz de ajenjo
Entonó una historia heroica
(Los recuentos no son acontecimientos)
Poco de lo que se dijo esa noche
Eran hechos.

El ocio embebido en ajenjo
Relató imágenes frías
En un montón de notas grandilocuentes
Mucho de lo que se dijo esa noche
Era cierto.
(A nadie pareció importarle)

Pesan más los relatos
Añejados en el viento
Que las historias actuales
En habitáculos imposibles
Donde gente real, estoica
Vive
Y muere
Y sufre
En vano.

En ocio y ajenjo
El poeta cuenta cuentos
A nadie parece importarle.